Dar la espalda.
¿Qué puede haber más sugerente que un escote? Lo habitual es emplearlo para realzar el busto, pero cada día es más frecuente sorprender con un escote novedoso y si cabe todavía más sensual, el que implica que desnudemos nuestra espalda.
Este tipo de escote permite a quienes tienen un busto poco voluminoso atraer la atención hacia otro punto igualmente seductor.
Si nos remontamos al pasado, la historia del escote resulta curiosa, porque quien primero lució su pecho como arma de seducción fue el hombre, ya en el siglo XIV. Poco después, ambos sexos comenzaron a rivalizar a la hora de emplear dicho corte que deja una parte de nuestro cuerpo al descubierto. Pero volviendo ya a una época más reciente, sin duda podemos concluir que los años 50 fueron años dorados, en los que las divas del cine le devolvieron al escote el sentido para el que fue creado.
Y hoy en día nos atrevemos no sólo a insinuar las redondeces de nuestro busto, sino a seducir y tratar de captar todas las miradas con nuestra espalda, ya que sin duda un buen escote trasero puede ganarse todo el protagonismo de una velada.
Es el caso de este vestido de Sfera cuyo mayor atractivo es precisamente ese. Los otros coprotagonistas del look son este abrigo brocado que aporta textura, volumen y numerosos matices, estas espectaculares y llamativas maxi joyas de Atempo, de piedras naturales y estos altísimos stilettos de tacón ancho de MaryPaz.
Ya sabéis, Si en estas fiestas queréis seducir, sorprender y no perder un ápice de elegancia no le deis la espalda a vuestra espalda, y animaros a llevar prendas que cedan todo el protagonismo a esa parte de vuestro cuerpo.
Un abrazo
Vestido, bolso y abrigo: Sfera / Joyas: Atempo / Zapatos: Marypaz